Premio Nacional de Innovación educativa.
Porque
otra forma de enseñar
es posible
es posible
Un equipo de 8 profesores y profesoras de nuestro IES,
hemos demostrado que otra forma de enseñar es posible, y lo hemos hecho en casi
todas las materias: inglés, lengua, historia…, en la ESO, en bachillerato y
también en ciclos, y el resultado ha sido no sólo el reconocimiento a nivel
nacional, sino, como más importante, que todos nuestros alumnos puedan mejorar en cualquier materia, independientemente de su nivel o capacidad, porque enseñar implica adaptarnos
a las diferencias individuales.
Origen
del Proyecto
El
proyecto que presentamos surgió hace tres años a partir de la reflexión, como respuesta a la necesidad de solucionar
el problema que se nos plantea en la mayoría de las aulas de secundaria de
nuestro país, donde encontramos un número cada vez mayor de alumnos con
necesidades especiales (dislexia, inteligencia límite, TDAH, Asperger…), junto
a otros que provienen de entornos
sociales desfavorecidos, además, en ese
mismo espacio debemos atender al resto de nuestros alumnos, sin olvidarnos de
los de altas capacidades. El problema
radica en que cada uno tiene necesidades y ritmos de aprendizaje diferentes, y
en una clase de 30 personas se hace muy difícil el poder atenderlos a todos ellos
de forma eficaz integrando simultáneamente en un misma aula la diversidad
y la atención a la individualidad.
Para
solucionarlo se hace necesario un nuevo modelo de enseñanza que se
adapte a las nuevas necesidades y sobre todo que tenga en cuenta que cada
persona tienen un estilo de aprendizaje diferente y por lo tanto, una forma de aprender diferente, y que incluya, además, los nuevos
conocimientos sobre el cerebro que nos aporta el conocimiento científico. Y
eso es lo que hemos hecho en nuestro proyecto.
¿Y qué hemos
hecho para mejorar la educación?
Planteamos una nueva metodología basada en las inteligencias múltiples y los estilos de
aprendizaje como eslabón entre la enseñanza individualizada y el trabajo cooperativo, y ello nos ofrece una herramienta
válida para seguir luchando por unos niños, que, al fin y al cabo, son la
sociedad del mañana y merecen todo nuestro esfuerzo.
¿Qué son las Inteligencias Múltiples?
Se trata de un planteamiento
que permite una perspectiva de la inteligencia más allá de lo cognitivo,
definida como una capacidad, que
se puede desarrollar. No negamos el componente genético. Todos nacemos
con unas potencialidades marcadas por la genética y todos tenemos las
ocho inteligencias en mayor o menor medida. Pero esas potencialidades se
van a desarrollar de una manera o de otra dependiendo del medio ambiente,
nuestras experiencias, la educación recibida, etc. Y siempre lo hacemos partiendo de las fortalezas
de cada uno para reforzar sus puntos débiles. Pero no podemos olvidar que ningún deportista de élite llega a la cima
sin entrenar, por buenas que sean sus cualidades naturales…
Igual que hay muchos tipos de
problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencia. Hasta la
fecha, se han identificado ocho tipos: Lógico-matemática, Lingüística,
Espacial, Musical, Corporal
– kinestésica, intrapersonal,
interpersonal
y Naturalista.
¿Cómo nos adaptamos a cada alumno?
Para usar
esta teoría de forma eficiente, una de las ideas que hemos de modificar es el
hecho de que los contenidos académicos están predeterminados y no debería ser
así hasta que lleguemos a etapas no obligatorias. Los contenidos curriculares
deben adaptarse al alumno. No todos podemos aprender igual, de la misma manera
que no todos medimos 1.90.
Sin
embargo, podemos motivar a esos niños, más o menos aventajados, si descubren que pueden ser
buenos en otros muchos aspectos y desde ahí mejorar sus puntos más débiles.
Y eso lo hacemos trabajando a
diferentes niveles
El
trabajo por niveles se concretiza en una gradación de la dificultad y
complejidad de las actividades llevadas a cabo. Ello implica generar
actividades qua partan de las necesidades individuales. Por lo tanto, incluimos en nuestras unidades
didácticas integradas tres niveles de
dificultad y complejidad.
Otra forma de enseñar es posible
partiendo de las diferencias individuales
“Aquí cabemos todos”, como su nombre indica, parte de las nuevas
necesidades que se derivan de la escuela inclusiva y de la creencia de que el
incluir en una misma aula a alumnos tan dispares puede aportar más ventajas que
inconvenientes, siempre y cuando se garantice la atención individual que cada
uno de ellos, porque todos somos
diferentes y nuestra forma de aprender, también.
El haber conseguido este
reconocimiento a nuestro proyecto supone realmente un incentivo para
seguir trabajando y demostrando que otra
forma de enseñar es posible, sin embargo, el premio real para nosotros es el
reconocimiento de nuestros alumnos y nada mejor sus palabras:
Al trabajar a niveles, cada uno aprende hasta donde puede y saca su nota
como los demás. No somos unos mejores que otros, sino que cada uno es como es y
el mejor en algo. Cristina Ábalos. 1º
ESO A.
En mi opinión, el proyecto “Aquí Cabemos
Todos” es una gran idea, pues los alumnos a veces no están comprendidos y se
cree que todos tienen el mismo nivel de aprendizaje, pero esto es incorrecto.
Como en el propio proyecto se practica, todos necesitamos un nivel diferente
para no aburrirnos o agobiarnos y poder aspirar a las mismas metas con más o
menos dificultad pero con igual esfuerzo. Lourdes González 1º ESO A
Creo que esta nueva forma de trabajar hará que los alumnos se motiven
más a la hora de ir al instituto y habrá
menos fracaso escolar, el alumno aprenderá a trabajar más autónomamente
y disfrutar del aprendizaje. Marta Caballero. 1º Bach. CCSS
No un fin, sino un principio
La finalización de
este proyecto lejos de implicar un fin,
se está convirtiendo en el principio de una nueva forma de
trabajar, que los niños demandan, y a la
que cada vez se suman más profesores. De hecho, en el presente curso
2015-16 somos 20 profesores de dos
centros de la localidad (Fernando III y Álvarez Cubero) los que incluimos esta nueva forma de trabajar en nuestras
aulas.
La educación necesita un
cambio, y a través de esta metodología integradora hemos conseguido motivar a
nuestros a aprender más y mejor.
Sin embargo, hemos de concluir
diciendo que ninguna metodología por sí misma es capaz de suplir al alumno como protagonista de su propio
aprendizaje y que un buen profesor que
se adapte a las necesidades de cada
alumno es insustituible.
María
Caballero. Coordinadora.
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