Antes de adentrarnos un poco más en el conocimiento del cerebro, nos
parece interesante presentar, debido a su valor actual, el estudio que Caine
y Caine realizaron entre 1989 y 1997, en el que sintetizaron la investigación
proveniente de muchas disciplinas en un conjunto de principios de
aprendizaje del cerebro y que justifican de forma breve el por qué
deberíamos incluir este conocimiento en el aula. Aunque dicha lista se ha ido reformando, reestructurando y poniendo al día periódicamente, aquí presentamos la original, debido a que sigue teniendo un gran valor en la actualidad. En cada caso señalamos ejemplos de la implicación real de usar principios de aprendizaje del cerebro y que justifican de forma breve el por qué deberíamos incluir este conocimiento en nuestras aulas. Principio 1. El cerebro es un complejo sistema
adaptativo El cerebro funciona simultáneamente a
muchos niveles. Pensamientos, emociones, imaginación, predisposiciones y
fisiología funcionan interactivamente como un sistema total y no como las
partes separadamente. Por ello, en clase debemos recordar que todas las
variables intervienen en el aprendizaje de forma conjunta. Por ejemplo, si un
niño está estresado por la separación de sus padres es bastante probable que
tenga problemas de concentración y que necesite una adaptación temporal en
las actividades o en metodología. Principio 2. El cerebro es un órgano social Ahora está claro que, a lo largo de nuestra vida, nuestros cerebros
cambian en respuesta a las relaciones con los demás. Por lo tanto, el
aprendizaje se ve influido por las relaciones sociales que se establecen
dentro del aula. No cabe duda de la necesidad de control de las conductas
inapropiadas en el aula, ya que ejercen un efecto pésimo en el aprendizaje. Principio 3. La búsqueda de significado es
innata En general, todos intentamos dar un
sentido a nuestras experiencias, En lo esencial, nuestra búsqueda de
significado está dirigida por nuestras metas y valores y se gradúa desde
suplir las necesidades básicas de alimentación y seguridad hasta metas superiores
de realización personal. En clase nuestros alumnos siempre han
de encontrar un sentido personal a lo que estudian o, al menos, ser capaces
de entender el porqué de lo que aprenden, y eso lo hemos de aportar los
profesores, porque no siempre está en los libros. Nunca empezar sin más, por
ejemplo con el logaritmo neperiano o las subordinadas de relativo sin
explicar para qué sirven y por qué se estudian. Principio 4. La búsqueda de significado ocurre a
través de «pautas» Por pautas entendemos mapas esquemáticos
y categorías o simplemente rutinas, en las que clasificar el aprendizaje
significativo. Puesto que la búsqueda de significado es innata y ocurre a
través de pautas, es importante que en nuestras clases, material, exámenes…
usemos una estructura y una organización que lo favorezcan. Aprender implica interiorizar y crear
categorías en el aprendizaje de conceptos, o rutinas en el caso del
aprendizaje de hábitos. El primer caso se da cuando aprendemos
una categoría, por ejemplo perro. La primera vez que se ve el perro, se
detecta como el animal específico de mi vecino que es marrón con mucho pelo y
pequeñito, sin embargo, a medida que se ven más perros se va formando en
nuestra mente esa categoría que incluye a todos los animales que ladran, con
rabo etc., independientemente de que el de mi vecino sea marrón con mucho
pelo y pequeñito y el mío un labrador. Con respecto a las rutinas pasa igual.
El deseo innato de aprender pautas estables de comportamiento, nos lleva a
seguir protocolos de forma instintiva. Por ello, es muy ventajoso en el
aprendizaje, crear protocolos de actuación, que hagan predecible nuestro
comportamiento en clase y, por supuesto, que se pueda anticipar lo que vamos
a exigir más tarde. También hemos de tener en cuenta que
si la creación de pautas debe ser la norma, para sacar ventaja de nuestro
deseo innato de orden, la flexibilidad debe formar parte de nuestro quehacer
diario, máxime cuando la sociedad y las condiciones del aprendizaje están
sujetas a un número de variables tan alto. Principio 5. Las emociones son críticas para el
aprendizaje Lo que aprendemos se ve mediado por
las emociones, por lo tanto, aprendizaje y emoción no pueden separarse y
muchas veces se demandan tareas que escapan a las posibilidades de la
situación, por ejemplo, concentración y atención plenas en momentos en los
que el cerebro está bajo la influencia de un alto estrés emocional debido a
un hecho traumático. Principio 6. Cada cerebro simultáneamente
percibe y crea partes y todos El cerebro procesa simultáneamente las
partes y la globalidad de la información. En una persona sana, ambos
hemisferios interactúan en cada actividad. No cabe duda de que todos somos
diferentes, y también por lo que respecta a la dominancia cerebral; sin
embargo, de lo que no cabe ninguna duda es que, independientemente del
hemisferio dominante, todos podemos sacar ventaja de la interconexión
cerebral, potenciando esa capacidad natural de procesamiento parcial y global
simultáneo. Para conseguirlo, una herramienta que tiene un valor inigualable
son los organizadores visuales. Principio 7. El aprendizaje implica tanto una
atención focalizada como una percepción periférica El cerebro absorbe información de lo que es
directamente consciente, y también de lo que está más allá del foco inmediato
de atención. En clase, por lo tanto, no podemos olvidar el entorno que rodea
el aprendizaje. Principio 8. El aprendizaje siempre implica procesos
conscientes e inconscientes Aunque un aspecto del aprendizaje es
consciente, mucho es inconsciente, es decir, parte de la experiencia y el
input sensorial que es procesado bajo el nivel de conciencia, y lo mismo
ocurre con nuestras propias estrategias para aprender. Por ello, debemos proporcionar las
actividades y los medios adecuados que ayuden a traer a la conciencia los
mecanismos, procesos y habilidades que se producen durante el aprendizaje.
Cuando planificamos, regulamos o evaluamos las estrategias que estamos
utilizando, llevamos a cabo una reflexión metacognitiva, dicho de otra
manera, estamos siendo estratégicos a la hora de aprender. La metacognición se refiere al
conocimiento, concienciación, control y naturaleza de los procesos de
aprendizaje. Este proceso puede ser desarrollado
mediante experiencias de aprendizaje adecuadas, como por ejemplo la utilización
de la Inteligencias Múltiples o la aplicación de la Inteligencia Emocional. Principio 9. Los tipos de memoria: el sistema
de memoria contextual y un grupo de sistemas para el aprendizaje repetitivo Los seres humanos cuentan con un
sistema de memoria que no requiere repetición y permite el recuerdo
instantáneo de experiencias. Este sistema siempre está siempre activo y es
inagotable. También tenemos un sistema que depende de la repetición de la
información. La solución es integrar los dos tipos
de memoria para un aprendizaje más efectivo, dando la oportunidad a los
estudiantes de usar lo aprendido en un ambiente que simule la vida real. Principio 10. El aprendizaje ocurre de muchas
maneras, además el cerebro es plástico y no todas las etapas son igualmente
válidas para todo el aprendizaje Por lo tanto, tanto profesor como
alumno deben tener en cuenta la etapa evolutiva en que se encuentran. Principio 11. El aprendizaje complejo se
incrementa por el desafío y se inhibe por la amenaza La amenaza está relacionada con el sentimiento de
incapacidad de control del aprendizaje o con el estrés. Por ello, el nivel de
dificultad de la actividad debe ajustarse a la capacidad del alumno. La baja amenaza no es, sin embargo,
sinónimo de «sentirse bien», sino de ser capaz de hacer algo con esfuerzo. Principio 12. Cada cerebro está organizado de manera
única Aunque todos tenemos el mismo conjunto
de sistemas, tal como hemos repetido en varias ocasiones: todos somos
diferentes y eso influye en la forma en que aprendemos. Desde la teoría
de las inteligencias múltiples se nos ofrece la oportunidad de atender a cada
persona en su individualidad. Conocer bien todos los aspectos que
intervienen en el aprendizaje nos ayudará a enseñar y aprender mejor, sin embargo
es la experiencia como docentes la que nos guía a aplicarlo. Por ello, en
cada uno de los puntos que analizamos a lo largo del libro incluimos un
apartado titulado: ¿Qué puede hacer el profesor en el aula? en el que
recogemos experiencias reales de su aplicación práctica al aula. Esperamos que te haya resultado
interesante esta introducción a los principios de aprendizaje del cerebro.
Nos vemos pronto en el blog de Neuroeducación Web. Referencias Barberá, J. P. (2016). Dime como es mi
mente y te diré como aprendo: Neuroeducarse para aprender a aprender.
Universidad Internacional de Valencia (VIU). Disponible en http://bit.ly/2luPhk4 Barberá, J. P. (2016). Estrategias
docentes para comenzar un neurocurso educativo. Universidad Internacional de
Valencia (VIU). Disponible en http://bit.ly/2cl1eWy Blakemore, S. J., Frith, U., Marina, J. A., & Soler, J. (2007). Cómo aprende el cerebro: las claves para la
educación. Barcelona: Ariel. Caine, R. N., Caine, G., McClintic,
C., & Klimek, K. J. (2009). 12 Brain/mind learning
principles in action: Developing executive functions of the human brain (2nd ed.). Thousand Oaks, Cl: Corwin Press. (Original work
published 2005). |
Al igual que en cualquier profesión es imprescindible conocer las herramientas de trabajo, en el caso del aprendizaje también es importante conocer la herramienta que usamos para aprender, y en este caso es el cerebro. La neuroeducación nos ayuda, tanto a padres, profesores y a estudiantes para lograr un aprendizaje eficaz. En este blog comparto una parte de mi trabajo y experiencia, con la intención de poner mi granito de arena en el cambio educativo, aunando corazón y cerebro.
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viernes, 3 de diciembre de 2021
12 principios de aprendizaje del cerebro
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